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Además de esto, necesita saber más al respecto.

Tercer misterio doloroso.

 

La coronación de espinas. (Mt 27, 27-31).

“Entonces los soldados del gobernador llevaron a Jesús al salón del Pretorio y reunieron a toda la guardia a su alrededor. Le quitaron la ropa y lo cubrieron con un manto rojo. Luego trenzaron una corona de espinas y se la pusieron en la cabeza; le pusieron una caña en la mano derecha y, para burlarse de él, se arrodillaron ante él, diciendo: “¡Salve, Rey de los judíos! Y después de escupirlo, tomaron la caña y lo golpearon en la cabeza. Después de burlarse bien de él, le quitaron el manto, le volvieron a poner la ropa y se lo llevaron para crucificarlo. "

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